El sábado 5 de julio compartimos una jornada emotiva y transformadora en la Plaza Simonetta, bajo el lema «Nos sentamos con orgullo». La actividad fue organizada por el Punto Violeta Casilda, en el marco del Día Internacional del Orgullo LGTBTTTIQ+++.
Pintamos de forma colectiva un banco con los colores del orgullo, conversamos alrededor de unos mates y reflexionamos sobre el cuidado, el derecho a ser y las redes que nos sostienen. La propuesta buscó visibilizar derechos, recuperar la ternura como lenguaje político y habitar el espacio público desde la inclusión.
Durante la mateada, surgió una preocupación clave: se compartió que muy pocas mujeres acceden o permanecen en los tratamientos por consumos, debido a la estigmatización, las violencias y la necesidad de profundizar el abordaje desde una perspectiva de género. A partir de ese intercambio, nació la idea de organizar una futura actividad centrada en los consumos problemáticos con enfoque de género, que ponga en diálogo salud, derechos y acompañamiento real.
Nos fuimos con las manos manchadas de pintura, el corazón lleno y la certeza de que el orgullo también se construye con escucha, comunidad y políticas que abracen.
